lunes, 1 de junio de 2020

LE LLAMABAN MARILYN


Saltillo, Coahuila de Zaragoza, Mexico
2017 
Nadie sabía su nombre
pero la llamaban Marilyn
esa chica que a los 16 ya se había casado
huía de un infierno
un orfanato llamado hogar
era empleada de una fábrica
cuando intentó llamar a la muerte por adelantado

Hoy
sin maquillaje
sin agente ni asistentes
sin paparazzis ni admiradores
sin autógrafos ni enamorados
hoy
en una caja obscura
ahí está
en el Westwood Memorial
solitaria como la luna
como lo fue su vida

Ella tenía un sueño constante y lúcido
cabezas en el suelo de una iglesia
de manera sigilosa caminaba
desnuda y de puntillas
no quería pisarlas
como queriendo no molestar a alguien
como queriendo no despertar  algo
¿qué monstruos la acosaban?
sueño digno para Carl Jung


Murió en este mundo lleno de individualismo y banalidad
donde el yo prevalece y la quimera abunda
ella
representante de ambas cosas

Como todos tuvo sueños
soñó con fama y fortuna
y la realidad la alcanzó
llegaron sus anhelos
acompañados de hipocresía
y explotación
se enamoró de quien la usó

Actuó según el scrip que se le daba
un guion que no quería actuar
no reescribía
víctima de todo y de todos
hicieron de su vida una película
al final; una fantasía como el rubio cabello

Tenía hambre de amor y comprensión
en la búsqueda
encontró barbitúricos y tranquilizantes
solo ellos
nunca la abandonaron

Poco a poco su seguridad
frente a la cámara se fue perdiendo
no creo haya sido miedo o pavor
ella quería mostrar lo que la cámara tenía prohibido revelar
ella
era mas que una Talía

Insistía en maquillarse
amaba el maquillaje
pero con el tiempo le pesaba hacerlo
se le obligó a usar polvos y rímel
sombras y labial rojo
ocultando su verdadero rostro

Ya no era para ella
se maquillaba para los demás

Soñó
mas no imaginó la irrealidad de la fama
hasta que la vivió
hizo lo que el contrato exigía
su trabajo se redujo a sonríe
posa
actúa
a su antojo la usaron
el trabajo se volvió esclavitud

Vivió romances con ojos cerrados
quien la besaba
los mantenía abiertos

Todos querían actuar en su película
unos en función pública como un trofeo para Di Maggio
y otros en privada como un coleccionable para Kennedy
su vida fue un rodaje que no dirigió
fue una puesta en escena

El final
llegó sin beso
dicen que terminó la película de propia mano
lo dudo
fue una adaptación de la CIA

Su última escena
una habitación desordenada
las pastillas adornaban el lugar
yacía en la cama
al final de su brazo un teléfono negro
su última llamada fue a un número equivocado

Por cierto
su nombre era Norma

*Este trabajo es una tarea del Taller Literario Los Tomates en el que participo y es inspirado en otro poema dedicado a ella de la autoría de Ernesto Cardenal